Nochebuena

Hoy ha sido la cena de Nochebuena, este año ha sido uno de los más tristes que recuerdo, por lo menos para mi.
Han cambiado muchas cosas, ahora ya no están ni mi abuelo ni mi abuela, es la primera Navidad que paso sin los dos y por tanto ya no nos juntamos en la casa vieja toda la familia para las cenas y comidas.
Ahora nos quedamos en casa mis padres mi hermana y yo, mis tíos y mis primos se quedan en la suya y ya no existe la algarabía en la cocina de la casa vieja con mi madre mi tía y mi abuela preparando comida para un regimiento, mis primos, mi tío y yo en el salón comiendo turrón, viendo la tele o danzando por la casa, esperando a la cena o comida con casi todas las luces encendidas. Después, en las comidas toda la familia apretada a pesar de la enorme mesa y ante un montón de exquisiteces, comiendo y charlando, antes de terminar la cena yo me iba a la cocina con mi tío y entre los dos preparábamos el champán con sorbete de limón, para tomarlo con los turrones, polvorones, bombones, mantecados... y repartíamos con un cazo el bebedizo mezclado en una olla. La casa estaba llena de vida, de voces alegres, de risas, jolgorio...
Hoy la cena ha sido más bien silenciosa, comíamos pensando en nuestras cosas, éramos menos y se ha notado. Eso si, cuando hemos brindado al final de la cena con el champán he tenido el recuerdo en voz alta, como un homenaje a ellos, he brindado por nosotros y por lo que se han ido. En ese momento han aflorado a mi mente recuerdos de navidades pasadas con ellos y he sentido nostalgia de tiempos que ya no volverán, por eso, ahora y siempre cuando alce mi copa para brindar en cualquier situación y aunque en ese momento no los recuerde siempre irá por ellos, por vosotros, por dos de las tres personas que más he querido y quiero en esta vida.