Nochevieja

Hoy, el día después de nochevieja, toca hacer balance del año que acaba de espirar.
Ha sido un año en el que han ocurrido cosas memorables y en el que también han pasado cosas que no han sido tan buenas. Ha sido el año en que he acabado los estudios ya por fin, en el que he encontrado trabajo y he empezado el proyecto de montar una empresa, he hecho grandes viajes con los amigos como por ejemplo el de Unquera o el puente en el pueblo de Jaime con casi toda la tropa junta...
Pero también he perdido a mi abuela, algo que me marcará de por vida, estuve junto a ella desde que enfermó hasta que exhaló el último suspiro y por supuesto la sigo conservando en mi memoria y en mi corazón y lo haré hasta que a mi también me llame Caronte para cruzar la laguna Estigia.
Todo ello conforma un año de alegrías, sinsabores y tristezas en el que yo sigo siendo el mismo de siempre, mi mundo no ha cambiado radicalmente y creo que casi nada se mueve a mi alrededor.
La nochevieja la pasé cenando y tomando las uvas con mi familia y después yendo con casi toda la pandilla a tomar algo por ahí y en mi casa del centro, esta vez incluso salí con mi hermana, santo no precisamente de mi devoción, pero bueno, la cosa no salió mal.
El punto surrealista de la noche lo puso la situación de encontrarme a unos compañeros de las teresianas, que me saludaron efusivamente y uno de ellos, Dani, el que más canutas me las hacía pasar en el colegio, me mostró que las personas cambian, ahora tiene una fuerte simpatía hacia mi.
Yo no consigo entender realmente como una persona que llega a decir que admiraba en su momento y sigue admirando tu forma de ser, puede tratarte de forma despectiva y procurar que lo pases lo peor posible, pero parece que el cambio ha sido para bien, aunque un poco tarde.
Sin embargo no le guardo rencor, aquellos días han pasado y aunque ya no hay forma de remediarlo, me complace saber que he dejado un grato recuerdo incluso entre alguno de los que consideraba mala gente.
Los deseos para el nuevo año no me los he planteado, la verdad es que no creo que me sorprenda con demasiadas cosas nuevas, simplemente lo que venga vendrá.